La nueva jefa de gobierno tendrá que atender, prioritariamente, los problemas que los habitantes de la Ciudad de México consideran más importantes, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (ENVIPE-2024), que los ubica en el siguiente orden: Inseguridad y delincuencia, corrupción, pobreza, desempleo y mala atención en centros de salud y hospitales.
Ciudad de México, 4 de octubre (SinEmbargo).- Con el respaldo de los gobiernos de las diez alcaldías más pobladas de la Ciudad de México, que tendrán influencia administrativa y política directa en por lo menos el 71 por ciento de la población y el 71 por ciento de los potenciales votantes, este sábado 5 de octubre del 2024 tomará posesión como nueva Jefa de Gobierno de la capital de la República la morenista Clara Marina Brugada Molina, quien en los pasados comicios del domingo 2 de junio del 2024 derrotó al panista Santiago Taboada Cortina con una diferencia de 13.6 por ciento. Seis años antes, su antecesora Claudia Sheinbaum Pardo, ahora presidenta de la República, ganó el gobierno capitalino con una ventaja de 15.88 por ciento sobre la candidata de la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales Magdaleno.
La nueva jefa de gobierno tendrá que atender, prioritariamente, los problemas que los habitantes de la Ciudad de México consideran más importantes, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (ENVIPE-2024), que los ubica en el siguiente orden: Inseguridad y delincuencia, corrupción, pobreza, desempleo y mala atención en centros de salud y hospitales.
En los pasados comicios de junio, Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y del Partido Verde Ecologista de México tuvieron una fuerte recuperación, pues retuvieron los gobiernos en seis de siete alcaldías de la ciudad de México; le arrebataron dos demarcaciones al PAN, una al PRI y una más al PRD. El PAN sólo pudo retener tres alcaldías, perdió dos con Morena, partido al que le ganó una demarcación y se quedó con otro gobierno municipal que estaba en poder del PRI. En suma, el PAN tiene la administración de cinco alcaldías. Mientras que el Partido Revolucionario Institucional solo ganó una alcaldía en la capital del país.
Una ventaja importante para la nueva administración morenista es que tendrá los gobiernos de las cuatro alcaldías más pobladas de la capital del país, dos de ellas que rebasan el millón de habitantes: Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Tlalpan. Más del 71 por ciento de la población y más del 71 por ciento de los votantes potenciales en Ciudad de México estarán gobernados directamente por alcaldes de Morena.
En contraste con la aplastante victoria de Morena, la oposición, principalmente la encabezada por el PAN, con cinco alcaldías, y el PRI, con una demarcación, apenas tendrán influencia administrativa y electoral directa sobre el 28 por ciento de la población en la capital del país. Una calamidad más que tendrá que enfrentar la oposición es que en Congreso de la Ciudad de México, Morena tendrá también la mayoría absoluta.
La administración de Clara Brugada tendrá que trabajar muy fuerte para atemperar las malas percepciones que los habitantes de la Ciudad de México tienen con respecto a los policías y los agentes del Ministerios Públicos. Solo el 29 por ciento de los habitantes de la Ciudad de México se dice satisfecho con el servicio que brindan los policías preventivos.
Pero también, con calidad de urgente, el nuevo gobierno morenista de la Ciudad de México deberá encontrar fórmulas eficaces para resolver el problema de la escasez de agua, en un servicio que apenas el 54.2 por ciento de los capitalinos considera satisfactorio. De igual manera, también los servicios de salud requieren atención, pues sólo 58.9 por ciento de la población se asume satisfecho con el servicio de salud estatal o del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
El panorama es menos complejo para el nuevo gobierno capitalino en el ámbito de la educación pública, pues el 72.2 por ciento de los habitantes de la capital del país se reconoce satisfecho con los servicios de educación pública en primaria, secundaria y bachillerato. Mientras que el 82.4 por ciento de la población se expresó satisfecho con los servicios públicos de educación universitaria. Igual la mayoría de los capitalinos aprueba el servicio del suministro de energía eléctrica.
Las estadísticas de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (ENVIPE-2024), publicada el jueves 19 de septiembre del 2024 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, muestran que en Ciudad de México sí ha habido una disminución en la tasa de delitos. Pero la tasa de impunidad sigue siendo muy alta.
En la mayoría de las alcaldías de la Ciudad de México la percepción de inseguridad está por debajo de la media nacional. Pero sigue habiendo tasas elevadas de delitos cometidos en el transporte público.
En las alcaldías de la Ciudad de México las fuerzas armadas reciben una muy alta calificación, incluyendo Marina, Ejército, y Guardia Nacional. Pero la calificación para la policía preventiva estatal de la Ciudad de México es relativamente baja.